¿Qué es el perfil del inversor?

Que te conozcas no es tarea fácil, pero es esencial para que sepas si un producto de inversión es adecuado para ti.

Por Eli Defferary

Existe un conjunto de características y condiciones personales que ajustan las decisiones de inversión a nuestras necesidades, es decir, la relación que existe entre los riesgos que puedes asumir y los rendimientos que esperas obtener.
El riesgo y la rentabilidad van de la mano, por lo que, a menor riesgo, menor rentabilidad, y viceversa.
Es esencial que te plantees estas preguntas:

  • ¿Cuál es mi situación financiera? (ingresos, gastos, deudas, etc.).
  • ¿Cuáles son mis objetivos? (finalidad, importe, etc.).
  • ¿Qué nivel de riesgo estoy dispuesto a asumir? (capa- cidad financiera, pérdida máxima, conocimientos fi- nancieros, etc.).
  • ¿En cuánto tiempo quiero alcanzar mis objetivos? (corto, medio o largo plazo).
  • ¿Necesito la ayuda de un profesional?

Cuando realizas una inversión a través de un intermediario financiero, éste está obligado a advertirte de los riesgos del producto si no tienes los conocimientos necesarios para comprenderlo, y debe informarte de sus características.

Los perfiles de inversión o de riesgo se clasifican principalmente en tres tipos. Te ayudará a ver qué productos de inversión son más adecuados para ti.

  • Perfil conservador. Se caracteriza por ser menos tolerante al riesgo y valorar la seguridad por encima de todo. No le importa que sus ganancias sean bajas, siempre que evite posibles pérdidas y sobresaltos. Los activos idóneos para este tipo de perfiles son la renta fija: depósitos, seguros de ahorro o fondos de inversión garantizados. Son productos con una renta- bilidad baja y poco riesgo.
  • Perfil moderado. Asume más riesgo que los conserva- dores y, por tanto, espera obtener más rentabilidad. Tiene un mayor conocimiento del mercado e invierte en renta variable con una diversificación en renta fija para limitar las posibles pérdidas. Este inversor es cauto, combina rentabilidad y se- guridad, modera el riesgo y prefiere el medio plazo.
  • Perfil agresivo. Es el que tiene mayor tolerancia al riesgo y posee conocimientos avanzados del mercado. Busca los mayores rendimientos y está dispuesto a asumir el riesgo necesario con tal de alcanzar sus me- tas. Por lo general, realiza operaciones a corto plazo de las que obtiene grandes rentabilidades, pero también pueden derivar en grandes pérdidas. Este tipo de inversores suelen tener una solidez económica estable.

Hay muchos factores que definirán tu perfil de inversor, como la edad. Podremos arriesgar más con veinte años que con cuarenta, ya que lo más probable es que a esa edad ten- gamos otras responsabilidades. Por lo general, cuando se es joven, con trabajo y sin responsabilidades, se tiende a arriesgar más. En cambio, al tener hijos o acercarse la jubilación, se tiende a ser más cauto y minimizar el riesgo.
Es posible que no haya una clasificación que concuerde del todo contigo. Por eso existen subclasificaciones y formas de encontrar un «traje a medida».

¿Cómo se determina el perfil del inversor?

La MiFID (Markets in Financial Instruments Directive) establece las reglas del juego para inversores, entidades y mercados. Uno de sus principales objetivos es mejorar los mecanismos de protección al inversor minorista.
Tras unos años de vigencia de la MiFID, la Comisión Europea comenzó a hablar de la necesidad de una reforma. La propia Comisión reconocía que la MiFID había contribuido a crear un mercado más competitivo, pero al mismo tiempo consideraba necesaria la adopción de nuevas medidas con el fin de restaurar la confianza de los inversores.
Empezaba así el proceso de revisión de la MiFID, que más tarde pasaría a denominarse MiFID II.
La entidad debe ofrecer al cliente los productos que considere adecuados para él. Para ello, debe pedirte información sobre tus conocimientos y experiencia en los mercados financieros, con el fin de asegurarse de que eres capaz de comprender la naturaleza y los riesgos de los productos que te ofrece. Estas valoraciones se llevan a cabo mediante evaluaciones o test.

  • Test de idoneidad. Recopila información sobre tus conocimientos, situación financiera, tolerancia al ries- go, objetivos de la inversión, etc. Al prestarte servicios de asesoramiento, deberán recomendarte los produc- tos idóneos según esta información.

Antes de realizar la inversión, el profesional o la empresa han de facilitarte un documento en el que se especifiquen los detalles.

  • Test de conveniencia. Evalúa tu experiencia y conoci- mientos sobre los mercados financieros para verificar si los productos que quieres contratar se ajustan al riesgo que puedes soportar. Recaba datos sobre for- mación, profesión, cultura financiera, productos fi- nancieros con los que estás familiarizado, número de operaciones recientes, etc.

En este caso también deben entregarte una copia del documento en el que se recoja la evaluación realizada.